Decenas de pequeños productores avícolas del distrito municipal Las Lagunas, en la provincia Espaillat, que resultaron afectados por la influenza aviar y el virus Newcastle, esperan por la ayuda que les ofreció el ministro de Agricultura, Osmar Benítez.
Según denunciaron, tienen casi cinco meses esperando por el servidor público, quien les aseguró en enero de este año que a quienes perdieron todas sus aves, el Gobierno les iba a apoyar económicamente para reactivar sus granjas.
Antonio Ureña, uno de los afectados, advirtió que si las autoridades no les ayudan, tendrán que dejar las granjas que se caigan y ver cómo se pierde esa inversión.
“Esperamos que el gobierno ponga de su parte y nos ayude, como lo prometieron”, expuso Ureña.
Sener García, otro productor afectado, indicó que la producción de pollos y gallinas es la principal fuente de ingresos que tienen en Las Lagunas, por lo que expresó la necesidad de que Agricultura active ese sector.
“Tenemos todo el deseo de trabajar, pero estamos quebrados sin dinero para invertir”, señaló García.
Dijo que muchos de ellos tienen deudas con los suplidores que no pueden cubrir, debido a la inactividad productiva que mantienen desde final del 2019.
En Las Lagunas hay por lo menos 65 pequeños productores que se quedaron con las granjas vacías porque el virus arrasó su producción.
De acuerdo a las estadísticas que manejan los avicultores, en total murieron 60 mil pollos y 45 mil gallinas.
Desde el Ministerio de Agricultura atribuyen las muertes de esas aves al incumplimiento en la aplicación de vacunas y otros procesos del protocolo por parte de los productores.
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