Para finales del primer trimestre de 2023 el Estado dominicano sabrá cuál es el tamaño de su población, cuando comiencen a publicarse los resultados preliminares del décimo Censo Nacional de Población y Vivienda, que está pautado realizarse en noviembre de este año.
Para finales del primer trimestre de 2023, el Estado dominicano sabrá cuál es el tamaño real de su población, cuando comiencen a publicarse los resultados preliminares del décimo Censo Nacional de Población y Vivienda, que está pautado realizarse en noviembre de este año.
El director del Censo de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), Víctor Romero, destaca que para el levantamiento de la información sociodemográfica se incorporarán dispositivos móviles de captura (tabletas), que le permitirá al personal que trabaje en el censo recolectar la información de forma digital.
Romero explica que los aparatos tecnológicos contribuirán a reducir los tiempos de disponibilidad de la data, evitando el proceso de digitalización de esta y ayudar a la mejora de la calidad de la información recolectada, debido a que contarán con controles y validaciones que permitirían un mejor monitoreo del avance de la operación en el terreno.
Indica que para este año el censo tiene presupuestado RD$2,875 millones, pero aclara que en 2020 se invirtieron recursos y que el próximo año el estudio también conllevará un gasto.
“El año pasado consumimos muchos recursos en la actualización cartográfica. La composición de ese presupuesto (los RD$2,875 millones) será de alrededor de 19 por ciento en equipos y materiales, 30 por ciento en equipos y servicios tecnológicos. Hay honorarios, viáticos, dietas, para el personal que va a estar durante un mes en el terreno”, detalla.
El funcionario resalta que el uso de la tecnología da resultados más oportunos y con mejor calidad de recolección en el terreno, afirmando que permite detectar patrones anómalos, como el hecho de que un encuestador esté teniendo un rendimiento por encima del promedio.
“Lo de la fiabilidad del dato no necesariamente está asociado a la tecnología, sino a la responsabilidad del individuo (empadronador) que captura”, agrega.
El responsable del censo sostiene que, a más tardar a finales de junio o julio de este año, todo deberá estar listo para iniciar el proceso de empaque y embalaje del material censal.
Señala que el levantamiento de los datos tendrá un período de duración de 14 días. Informa que en la parte operativa se tiene previsto que participen 29,500 personas, aunque precisa que son cifras preliminares, que están en función de que concluya la actualización cartográfica “que es uno de los procesos que estamos haciendo como preparativo del censo”.
Víctor Romero agrega que el tiempo estimado para el empadronamiento será de entre 27 y 28 minutos, en promedio, desde la introducción hasta el final.
Retraso de dos años
El último censo hecho en la República Dominicana fue en 2010, presentando en la actualidad un retraso de dos años en su realización, debido a que correspondía producirse en 2020.
El último censo arrojó que la población dominicana ascendía a 9,445,281 personas, 50.17 % de ellas hombres y 49.83 % mujeres.
“El censo es una actividad tan particular que se replica y ejecuta cada 10 años porque es costosa. En el caso dominicano hubo una combinación de factores: coincidió con un año electoral, y las autoridades de ese momento decidieron postergarlo un poco para que no coincidiera con las elecciones, y luego la pandemia”, puntualiza.
El censo va a determinar los servicios básicos que reciben las viviendas, sus condiciones y calidad de la misma en sentido general, y los aspectos sociodemográficos de las personas, elementos que, combinados, determinan la calidad de vida, explica el director.
“Necesitamos censo para el desarrollo de políticas, diseño de políticas públicas y sociales”, declara.
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