En principio todo era motivo de celebración y alegría. El Estado había decidido desarrollar proyectos a través de las llamadas Visitas Sorpresa, apoyando personas de bajos ingresos e invirtiendo recursos millonarios para criar conejos.
La carne era vendida a los hoteles, restaurantes y supermercados, y en poco tiempo se distribuía a través del almuerzo escolar. Cada proyecto, 32 en total, sacaba más de 3,000 libras mensuales. Pero, de pronto, en 2020 se inició la pandemia del COVID-19. El panorama comenzó a cambiar porque los establecimientos comerciales se vieron forzados a cerrar sus puertas. Esto pasaba mientras la cantidad de conejos comenzaba a aumentar.
Neida Ivelisse Pérez, productora y presidenta de la Asociación del Agro La Altagracia, un movimiento que agrupaba a 35 mujeres de Barahona, dice a Diario Libre que, ante la falta de ayuda del actual gobierno y de los ingresos para poder comprar alimentos, los animales comenzaron a morir. Cuenta que eran sacados en sacos, carretillas y cubetas.
La cunicultura en la República Dominicana ha sido golpeada por la pandemia y por la falta de apoyo de las autoridades. También, por lo limitado del mercado para colocar la carne. Además, los veterinarios que visitaban los proyectos dejaron de ir y el Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA) le quitó el camión a la Asociación del Agro La Altagracia, un medio de transporte usado para llevar la carne de conejo al Merca Santo Domingo y a los demás clientes que realizaban sus pedidos a las asociaciones.
El actual director del FEDA también atribuye la caída brutal de la producción a irregularidades en el manejo de los recursos para los proyectos, de la que responsabiliza a la anterior gestión, a la que acusa de permitir que personas sin experiencia en la cunicultura experimentaran sin mucha claridad en el manejo. El funcionario estima que se malgastaron RD$400 millones.
Cuando entró la pandemia existía una alta producción. Había muchas conejas preñadas, otras paridas y el área de engorde estaba llena. “Pero, al entrar la situación del virus, no encontrábamos a quién venderle”, recuerda Pérez. “Los conejos empezaron a morirse, porque si uno no tiene recursos para alimentarlos, el proyecto se cae”.
Durante el pasado gobierno de Danilo Medina, se desarrollaron naves cuyos costos rondaban entre RD$4 millones y sobre los RD$14 millones. La inversión se inició en el 2013.
Los proyectos de conejos se desarrollaron en Barahona, Villa Tapia, provincia Hermanas Mirabal, San Juan de la Maguana, La Romana, provincia Espaillat, Valverde, el Gran Santo Domingo y Bonao, entre otras comunidades.
De acuerdo a un reporte del FEDA, del Departamento de Seguimiento a Proyectos de Desarrollo Agropecuario, se desarrollaron a nivel nacional 32 proyectos de conejos, por un monto de RD$364,797,532.46. A esto se les suman RD$59,775,656.26 de la construcción de un Matadero en el Merca Santo Domingo. Además, RD$4,226,040 de un diplomado en cunicultura para cinco veterinarios que se impartió en España. En total se destinaron RD$428,799,228.72.
PROVINCIAS | NÚMERO DE PROYECTOS | INVERSIÓN RD$ |
Barahona | 2 | 15,396,193.69 |
San Juan | 13 | 123,722,433.66 |
Valverde | 4 | 59,208,671.98 |
Hermanas Mirabal | 1 | 8,640,184.48 |
Espaillat | 1 | 9,118,035.75 |
San Cristóbal | 2 | 34,182,164.35 |
Bahoruco | 2 | 28,148,245.63 |
Santo Domingo | 3 | 18,906,805.62 |
Monte Plata | 1 | 5,809,452.46 |
Samaná | 1 | 12,501,085.86 |
Monseño Nouel | 1 | 37,790,781.71 |
San Pedro de Macorís | 1 | 11,373,477.27 |
SUBTOTAL | 32 | 364,797,532.46 |
Matadero en el Merca SD | 1 | 59,775,656.26 |
Diplomado para veterinarios | 1 | 4,226,040.00 |
TOTAL | 34 | 428,799,228.72 |
Fuente: FEDA |
Los proyectos estaban divididos en medianos, con 250 madres, y cerca de 10 proyectos con más de 620 madres, los cuales contaban con tecnologías avanzadas y con áreas climatizadas. Tenían una cadena de frío que incluía el Merca Santo Domingo.
El proceso que utilizaba el pasado gobierno era entregarle sacos de alimentos a los productores para luego ser descontados cuando la carne se vendía. Al registrarse el cambio de mandato el 16 de agosto de 2020, más el panorama generado por el COVID-19, los alimentos dejaron de llegar y la falta de mercado provocó la muerte de miles de animales.
Los que no murieron, los productores decidieron regalarlos y donarlos. Al final, se quedaron con una mínima parte.
Solo en el proyecto Palo Alto, en Barahona, se murieron miles de conejos, marcando así el inicio de la ruina de los asociados, quienes decidieron marcharse.
“Aquí se han muerto más de 15,000 conejos”, dice Pérez. Con su índice derecho señala una nave dentro de la granja. “Vea la situación: allí, donde estaban las madres, está vacío, y aquí, apenas tenemos 100 madres”.
“Estamos pasando por una situación difícil, porque la esperanza la tenemos con el gobierno, vía el FEDA. Cuando vamos al FEDA, no nos reciben”, se queja Pérez.
Los productores consultados por Diario Libre explican que tuvieron que quitar la producción porque no podían sostenerla por la falta de alimento y de mercado.
“En el área de producción teníamos 448 madres, con 48 padrotes, y cada madre de esas estaba con siete y hasta nueve gazapos (crías). Por falta del alimento, los gazapos se fueron muriendo y se fueron muriendo las madres”, apunta Gerson Méndez Cuevas, presidente de la Asociación de Productores Agrícolas la Buena Fe (Asoproabfe), de Mena Abajo, provincia Bahoruco.
Asegura que todavía tienen la deuda contraída con el Banco Agrícola y con particulares, esto último buscando la forma de mantener el proyecto.
Méndez Cuevas indica que el actual gobierno, entre octubre-noviembre de 2020, le dio 90 sacos de alimentos, pero que los mismos solo duraron 15 días, porque solamente en la nave de engorde tenían 3,300 conejos, que llegaban a 5.5 libras y a 6.5 libras cada uno.
“Después de que se acabaron esos sacos de alimentos hicimos el reporte, con la esperanza de que podían seguir apoyándonos, y en otra visita que hicimos al pasado director del FEDA, nos dijo que para los conejos no había un solo grano de alimento y que regaláramos los conejos”, dice.
La situación dejó un panorama de deudas y llevó a los productores a cancelar a los empleados porque ya no podían pagarles.
“Ahí nosotros nos fuimos a pique, porque ya los conejos no podíamos sostenerlos, y se fueron muriendo de hambre”, apunta Cuevas.
“Le pedimos a Efraín Toribio (pasado director ejecutivo del FEDA), como asociación, que la carne de conejo se la vendan al Inespre (Instituto de Estabilización de Precios) y nos la devuelvan, no en dinero en efectivo, por lo menos en alimento, para mantener el proyecto. Definitivamente, ellos nos ven a nosotros como enemigos. No sé si es porque el proyecto lo dio el gobierno pasado”, expresa la presidenta de la Asociación del Agro La Altagracia.
Enfatiza que los productores tienen el crédito en rojo. “Se nos han ido los serenos, los criadores; nosotros estamos en rojo por todas las vías, no tenemos paño por donde cortar”, se lamenta.
Otra situación que complicó el desarrollo de la cunicultura en los últimos meses fue el alza de más de 100 % de los alimentos. El saco de 55 libras rondaba los RD$400 y hoy se despacha a RD$825. El grande de 110 libras costaba RD$850 y ese precio prácticamente se duplicó.
“Lo regalamos, se murieron y los donamos, porque no hubo forma de que el gobierno nos pudiera ayudar con el alimento porque, al cerrarse las escuelas y los hoteles, los conejos no tenían salida”, apunta Ivelisse Pérez.
Productores de Bonao, del municipio de Guerra y otras comunidades del país consultados por Diario Libre informan que muchos cambiaron de producción. Algunos sobreviven y los demás desaparecieron, pero con las deudas contraídas.
Los proyectos que Diario Libre visitó en Barahona tienen naves abandonadas y en franco deterioro.
Una alegada mafia
El nuevo director del FEDA, Hecmilio Galván, revela que está estudiando los proyectos de conejos que se desarrollaron a través de las visitas sorpresa en el gobierno pasado, donde asegura se malgastaron RD$400 millones.
“Eso fue un mal manejo de la gestión anterior. Había 32 granjas y solo quedan dos abiertas, cerraron 29. Estamos diseñando un plan para el año 2022 y para eso ya creamos una cooperativa de criadores de conejos”, indica Galván.
Asegura que desde esos proyectos lo que operó fue una alegada "mafia", porque sobrevaloraron las granjas, y se las facilitaron a personas sin experiencia en la cunicultura.
“Se malgastaron 400 millones de pesos –enfatiza–. El 99 por ciento de esa gente nunca había criado conejos, no eran productores reales, e hicieron una serie de marrullas con ellos que tú no te puedes imaginar, incluyendo compras de muchas de esas granjas fuera del país, tecnología española costosísima, la mayoría sobrevaluadas, que no se adaptan al país o por lo menos no cubren los costos”.
“Ninguna de esas granjas puede pagar los costos. Por eso el sector conejo es uno de los que menos nosotros hemos arrancado porque es un tema muy complejo que va a requerir muchos esfuerzos”, agrega.
Ante las denuncias de los productores de que supuestamente no reciben apoyo del gobierno, Galván responde: “Si por denuncia fuera, todas esas personas deberían estar presas, porque toditos son parte de una mafia, el tema de los conejos en el FEDA era una mafia”.
Cita que se construyó un matadero de conejos que costó RD$70 millones. “Pero cuando fuimos no había nada”, reporta. Indica que las granjas se compraron en España en precios sobrevaluados. “Después se les compraba la carne por debajo del costo, casi los quebraron, les deben todavía, porque ellos les crearon una supuesta federación”.
“Es una historia que tú no te puedes imaginar y uno no sabe ni por donde comenzar”, lamenta. Dice que todo el esfuerzo de los proyectos vino a afectar al sector, porque los reales productores de conejos fueron perjudicados durante ese proceso.
“Tenemos el tema pendiente, pero no es un tema fácil. Los que quieren conejos, que se acerquen a la cooperativa, y los que no, que busquen otra alternativa, porque la mayoría no sabe criar”, apunta.
Caso en Castañuela, Villa Altagracia
El 2014, el gobierno de Danilo Medina aprobó un proyecto para criar conejos a la cooperativa Agropecuaria y Servicios Múltiples Las Mercedes (Coopmerca). Pero no fue hasta diciembre de 2017 cuando comenzaron a entrar los conejos y siete meses después (2018) vendieron RD$1,823,576, más RD$350,000 que le debía la Federación Dominicana de Criadores y Procesadores de Conejos, para totalizar RD$2,173,576.
El presidente de la Cooperativa, Martín Nivar, dice a Diario Libre que, a partir de ahí, por política del FEDA, en 2019 solo vendieron RD$992,560. El año siguiente se inició la pandemia del COVID-19 y los mercados cerraron. Se inició el declive del proyecto.
“El propósito de nosotros era comenzar a pagar el proyecto, no lo hicimos, no recibimos apoyo. Pero la sorpresa fue ahora en este gobierno. El pasado director del FEDA, el que es ahora presidente (Efraín Toribio), vino aquí junto a otros funcionarios del actual gobierno, y el ministro de Agricultura planteó que había que ayudar el proyecto, pero cuando habló el del FEDA (Toribio), dijo que no, que no iba a apoyar proyectos de conejos”, expresa Nivar.
El proyecto de la cooperativa tenía en la granja 400 madres, 35 padrotes y en engorde más de 1,300 conejos. Hoy, las granjas están totalmente vacías. Para este proyecto se aprobó un financiamiento RD$12,000,000.
“Los proyectos de conejos algunos tuvieron problemas, especialmente porque algunos no fueron demandados por las comunidades que yo conozco y los políticos no lo utilizaron de la mejor manera”, expresa.
Diario Libre intentó hablar con el exdirector del FEDA, Casimiro Ramos, pero no fue posible contactarlo. Su esposa, Dairy Guante, quien fue presidenta de la Federación Dominicana de Productores y Procesadores de Conejos, refirió a este periódico a la Asociación del Agro La Altagracia, en Barahona.
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