Para Aníbal Piña, experto en gestión marítima y portuaria, la República Dominicana es modelo de recuperación en transporte marítimo y gestión portuaria regional porque dispone de mejores infraestructuras de puertos y de servicios navieros que se fortalecen cada día más con la “calidad” de la economía del país.
“Así como con la cooperación de las instituciones paraduaneras en frontera, al punto de que aún en los momentos más críticos de la pandemia que generaron escasez por igual de contenedores vacíos y congestión en principales terminales del mundo, en el país no tuvimos necesidad de paralizar nuestros puertos y seguimos operando de manera normal”, expresó Piña.
Destacó que hoy en día el transporte marítimo mundial ha adquirido cierto equilibrio entre oferta-demanda luego de haber superado los principales obstáculos que generó la pandemia COVID-19 y que trajo como consecuencia una variación tarifaria desastrosa desde y hacia china.
“En Estados Unidos de América de 2,300 dólares a 5,400 dólares y más; el Caribe de 1,500 dólares a 8,500 dólares y Sudamérica de 2,500 a 9,000 dólares y otra gran parte del mundo de 2,000 a 14,000 dólares”, expresó Piña a Diario Libre.
Resaltó que el movimiento de precios motivó que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmara la ley Ocean Shipping Reform Act of 2022, en la que establece que las navieras deberán ser más cautelosas al momento de fijar precios de fletes.
Además, tendrán que compartir informaciones claves con cargadores, armadores, importadores, exportadores y otros actores de la cadena.
También, Biden expresó preocupación porque según sus cálculos los fletes han tenido una subida de un 1,000 % durante la pandemia, con beneficios de 190,000 millones de dólares en 2021, siete veces más que en 2020.
En el ámbito local, Aníbal Piña sugiere que el país se vuelva más creativo en materia logística apuntando a volver la mirada al mercado de Estados Unidos y el Caribe que genera mayor nivel de certidumbre para el país.
Además, indicó que se debe crear en el país un esquema de abanderamiento de naves que genera en Panamá más de 300 millones de dólares al año.
"Solo bastaría con que el Poder Ejecutivo disponga de una oficina con técnicos capaces de consolidar normativa que viabilice este servicio en corto tiempo que incluya tecnología de última generación", apuntó.
También, Piña señaló que hay que reformar el código de comercio marítimo “que data de la época de Napoleón”.
Asimismo, apuntó que se debe consolidar las plataformas tecnológicas de servicios portuarios, aduaneros y logísticos existentes en el país para tener entrada única de información como manda Convenio de Kyoto revisado y sus modificaciones.
Aníbal Piña indicó que se debe continuar esfuerzos con miras a la facilitación de comercio que atraería más líneas navieras e inversionistas portuarios y contribuiría a tener mejores precios en fletes marítimos y elevaría grandemente nuestros niveles de competitividad.
Otro punto que Piña entiende que se debe ejecutar es una reforma completa a la ley que crea la Autoridad Portuaria Dominicana y adaptarla a las nuevas exigencias tecnológicas y técnicas en esta materia “que dicho sea de paso ya tiene más de 50 años desde su promulgación”.
Mercado haitiano
Aníbal Piña dijo a Diario Libre que, a pesar de que el transporte de carga mundial se vio grandemente afectado por la Pandemia, este sigue siendo la principal forma de abastecer la cadena de suministro a larga distancia, representando más del 80 % a nivel mundial y por encima del 90 % en República Dominicana.
Añadió que el primer socio comercial del país es Estados Unidos y puede estar de 24-72 horas a siete días aproximadamente de los principales puntos de entrada desde la República Dominicana.
Ferrocarril
Sin embargo, el segundo mercado para la República Dominicana es Haití, pero considera que no puede ser servido de manera eficiente por ninguna forma de transporte de carga y especialmente vía marítima.
“Esto conlleva a plantear lo que habíamos propuesto en el año 2015: “Un ferrocarril mixto que una los puertos Caucedo-Santo Domingo-Haina Manzanillo-Puerto Plata - con Haití, que combine carga y pasajeros”, recordó el experto.
Detalló que los servicios de transporte de carga terrestre entre los dos países de la isla siguen siendo un caos “en todo el sentido de la palabra".
"Aparte de la inestabilidad política que impera en el vecino país, los sindicatos en ambos lados de la frontera son amos y señores de todas las fases de la estructura costos, tarifas y de operación de servicios, lo que lo convierte en el más caro de toda la región Mesoamérica”, indicó.
Dijo que esta propuesta de ferrocarril debe ir acompañada de un buen servicio de transporte marítimo de corta distancia (Short Ship Shipping) “que en definitiva será siempre opción más barata y desde ya existen las condiciones en República Dominicana para implementarlo de inmediato y solo bastaría con readecuar las estructuras portuarias haitianas”.
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