El grupo de aerolíneas Lufthansa ha informado este jueves de que quiere que los pasajeros estén obligados a hacerse test rápidos de la COVID-19 antes de volar para facilitar más conexiones aéreas intercontinentales y evitar las cuarentenas.
De momento, ha creado un proyecto piloto con algunas conexiones aéreas con EEUU, que comenzará en octubre.
Si el resultado del test es negativo, los pasajeros se librarían de las prohibiciones de vuelo a algunos países, pero para ello es necesaria la aprobación de los gobiernos respectivos.
TUI, el mayor grupo turístico del mundo, también dijo esta semana que si estuvieran disponibles más test de la COVID-19 a la llegada y en el momento de salida se podrían evitar las cuarentenas obligatorias y las limitaciones a los viajes. EFE
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