La confianza de los consumidores estadounidenses aumentó en septiembre más de lo que anticipaban los economistas, pero sigue muy por debajo de donde estaba antes de la pandemia.
El Conference Board, grupo de investigación privado sin fines de lucro con sede en Nueva York, reportó el martes que su índice de confianza del consumidor aumentó a 101,8 comparado con 86,3 en agosto.
El aumento se dio gracias a una opinión generalizada más positiva sobre el ambiente empresarial y el mercado laboral, y por un optimismo sobre el panorama a corto plazo.
El índice de la confianza del consumidor es un índice que busca medir el estado de ánimo del consumidor estadounidense. Este barómetro es observado muy de cerca por los analistas, pues cuando su cifra es fuerte (superior a 90) es interpretada como un factor clave de la recuperación de la economía, al estar la gente más dispuesta a gastar.
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