Desde el sector exportador e importador, turismo, zonas francas, divisas y hasta el flujo de las inversiones se verán afectados si el peso continúa apreciándose frente al dólar estadounidense, plantean economistas.
El presidente de la República, Luis Abinader, destacó ayer en Moca que la apreciación del peso frente al dólar genera confianza para que más empresas inviertan en el país. Sin embargo, lo que ocurre con el inusual cambio de valor podría afectar a los sectores productivos locales.
Para el economista Haivanjoe Ng Cortiñas, al país le conviene mantener una ligera depreciación de la moneda local frente a la norteamericana para mantener estabilidad y crecimiento económico, ya que el país es “ávido” de esa divisa.
“(A) una economía exportadora y necesitada de dólares, como la inversión extranjera, remesas y demás (…), (le) conviene una ligera depreciación, no una abrupta depreciación” para que no desacelere el desenvolvimiento del crecimiento económico, consideró Ng Cortiñas al conversar con Diario Libre.
Asimismo, opinó el economista y vicedecano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Antonio Ciriaco, quien también considera que el tema de la apreciación tiene mucho que ver con la política monetaria que el Banco Central está llevando a cabo.
“El ajuste de la política monetaria el Banco Central lo está haciendo con el propósito de mantener un tipo de cambio apreciado, debido a que forma parte de una serie de precios, como el de los combustibles, para el que se toma en cuenta el tipo de cambio”, dijo Ciriaco.
El peso dominicano se continúa apreciando frente al dólar estadounidense en un 5 % en lo que va de año, respecto a la moneda norteamericana, alcanzando a cotizar un dólar por 54.47 pesos al 28 de este mes en curso.
Sectores afectados
Dentro de los factores negativos que la apreciación del peso podría generar en el país, ambos economistas prevén una posible penalización al sector exportador, porque hace que las empresas sean menos competitivas, ya que le ingresarían menos pesos por la misma cantidad de dólares que obtienen por exportaciones y continúan asumiendo sus costos operativos en pesos.
Un segundo impacto es que se fomenta el aumento del consumo de productos importados, por lo tanto, se contribuye a continuar atrayendo inflación externa por el hecho de la inflación que existe a nivel mundial.
Mientras que, en el sector de zonas francas, uno de los más dinámicos en la generación de empleos, reduce la rentabilidad de las empresas que trabajan para orientar sus productos al exterior, siendo las exportaciones nacionales unas de las más afectadas.
En otro orden, destacaron que a mayor fuerza del valor del peso, más se encaren las actividades turísticas, ya que los visitantes, al cambiar sus dólares, reciben menos pesos y gastan o invierten menos en los comercios y hoteles del país.
Añadieron que la variación en el cambio de las monedas desalienta la inversión extranjera que viene atraída por un conjunto de factores entre los que se encuentra la estabilidad del peso dominicano para poder competir a nivel internacional.
En cuanto a las divisas, consideran que “es más que obvio” que los dominicanos que reciben dólares de familiares desde el exterior, estarían recibiendo menos pesos y por consiguiente disminuye su poder adquisitivo en detrimento del sector comercial.
Pese a los múltiples incidentes en los sectores productivos, el economista Ng Cortiñas resalta que “lo único positivo” es que podría disminuir la presión interna de la inflación, gracias a la disminución del consumo masivo de algunos productos locales e internacionales.
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