Todos los países de la Unión han aprobado ya la llamada Decisión de recursos propios para el presupuesto de la Unión Europea (UE), lo que allana el camino para la puesta en marcha del Fondo de Recuperación de 750,000 millones de euros, anunció el comisario de Presupuesto, Johannes Hahn.
“Con el éxito de las votaciones en los Parlamentos de Austria y Polonia, los 27 estados miembros han finalizado ya el proceso parlamentario de aprobación de la #DecisiónSobreRecursosPropios”, tuiteó la pasada noche Hahn.
Con esas dos últimas aprobaciones, el comisario se mostró confiado en que “todos los pasos restantes puedan concluirse todavía en mayo, lo que nos permitiría poner en marcha” el proceso “y empezar a pedir préstamos en los mercados de capital ya en junio”.
Austria, Polonia Hungría, Países Bajos y Rumanía han sido los últimos países en dar luz verde al Mecanismo de recursos propios, un paso imprescindible para que Bruselas pueda empezar a emitir deuda para financiar el fondo en junio y hacer los primeros pagos en julio.
No obstante, estos cinco estados “todavía tienen algunas formalidades que completar”, ya sea la firma de la decisión por parte del presidente del país o la notificación formal al Consejo de la UE, aunque la Comisión cree que podrán completarlos en los próximos días, explicó un portavoz comunitario en rueda de prensa.
El Ejecutivo comunitario, por su parte, prevé adoptar la próxima semana su decisión anual de financiación, que fijará el máximo a emitir anualmente, y un plan de financiación con las operaciones para los próximos seis meses, al tiempo que comunicará qué entidades formarán parte de su red de bancos intermediarios para colocar la deuda entre los inversores.
Si se completan todos estos trámites, “no hay razón para que la CE no esté lista para empezar a tomar prestado en junio”, dijo el portavoz, quien explicó que no se anunciarán las fechas de las emisiones por ser un tema sensible para el mercado y subrayó que Bruselas vigilará las condiciones del mercado y tendrá en cuenta las emisiones de otros estados europeos para asegurar que los inversores pueden absorber la deuda comunitaria.
Una vez que la maquinaria esté en marcha, Bruselas prevé captar unos 150,000 millones de euros al año hasta 2026 e ir efectuando pagos a los países cada seis meses si cumplen lo pactado en sus planes.
Paralelamente, los países deben ir presentando sus planes de recuperación a la Comisión Europea.
Con la presentación ayer del suyo por parte de Finlandia, ya son 19 los estados miembros que lo han hecho, incluida España, pese a que el plazo orientativo para hacerlo era el 30 de abril y a que llevan meses negociando los borradores.
La Comisión Europea tiene ahora dos meses para evaluar si cumplen los criterios pactados, tras lo cual el Consejo (los Estados) cuenta con otras cuatro semanas para adoptarlos.
Portugal, que preside este semestre el Consejo, está decidida a tener los primeros planes aprobados en junio y varios países, entre ellos España y Francia, presionan para agilizar los trámites, aunque el Ejecutivo comunitario no parece dispuesto a acelerar los plazos.
La Comisión prevé aprobar los primeros planes de recuperación en la segunda mitad de junio.
Una portavoz del Ejecutivo comunitario precisó hoy que la institución se pronunciará “antes de finales de junio” sobre los planes recibidos en abril, entre los que se encuentra el español, mientras que para los entregados después, su evaluación llegará “antes de finales de julio”.
“Hay que mostrar el rigor necesario en el análisis de los planes”, incidió el portavoz jefe de la Comisión, Eric Mamer. “Comprendemos que hay interés en que podamos ir rápido, pero tenemos que asegurarnos de que vamos rápido, pero también sobre seguro, garantizando que los planes tienen la calidad requerida y responden a los objetivos definidos”, dijo.
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