Representantes del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y del Banco Mundial señalaron que la región latinoamericana ha arrastrado problemas previos a la llegada de la pandemia que han agravado los impactos del COVID-19 sobre las economías y que deben ser tomados en cuenta de cara a la recuperación para resolver la situación de raíz.
Así se refirieron a temas como la informalidad y la poca productividad que registra América Latina y que han impedido una reducción de la desigualdad.
Luis Felipe López-Calva, director regional para América Latina y el Caribe del PNUD, dijo durante un evento del banco Promerica que uno de cada tres latinoamericanos es propenso a caer en la pobreza y que los efectos de la pandemia han agravado los problemas que ya arrastraba la región.
Sobre los problemas de vieja data, Carlos Felipe Jaramillo, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, dijo que la región sigue siendo la que cuenta con todas las oportunidades para salir del estancamiento generado por el COVID-19.
“El problema gordo es la productividad y nuestra región no ha mostrado dinamismo”, dijo durante el evento virtual “Perspectivas Económicas para Latinoamérica y el Caribe: enfrentando el futuro con fortaleza” que se realizó este miércoles.
Agregó que América Latina “es campeona en la burocracia, en poner normas. Y por eso digo que nuestros mercados están llenos de empresas héroes porque para pasar todas estas barreras hay que ser héroe”.
Por otro lado, López-Calva habló de la necesidad de encontrar motores sostenibles de crecimiento, y agregó que no es posible pensar en la nueva normalidad si no hay mecanismos para financiarla.
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