Las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) necesitarán una amnistía fiscal para poder continuar operando, producto de la crisis económica que atraviesan, ocasionada por la pandemia de COVID-19 y que ha provocado una reducción en las ventas de éstas.
Así lo consideró Issachar Burgos, presidente de la Confederación Dominicana de la Pequeña y Mediana Empresa (Codopyme), quien, a pesar de valorar como positiva las medidas fiscales implementadas por la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), advirtió que una vez concluidas las prórrogas otorgadas por la institución muchos negocios no tendrán dinero para cumplir las obligaciones tributarias.
Burgos indicó que los colmados que se mantuvieron funcionando entre marzo y mayo disminuyeron sus ventas en un 50 %, igual que las panaderías, cuyos ingresos cayeron entre un 40 % y un 50 %.
“Estamos de cara a hacer una amnistía fiscal para descontar muchos de esos impuestos. Se han dado prorrogas, pero en su momento esos plazos se van a vencer y no tenemos claro de dónde las empresas sacarán el dinero. Muchos negocios se van a quedar fuera del sistema tributario y no podrán facturar y esto le podrá complicar la operación e incrementar la informalidad”, declaró.
El dirigente empresarial reveló que producto de la crisis económica generada por el COVID-19, al menos 10 panaderías no han podido reabrir su operación.
Entre marzo y mayo pasado, 22,475 empleadores cesaron sus operaciones, de acuerdo a las estadísticas de la Tesorería de la Seguridad Social, que reporta además que 532,342 trabajadores han sido suspendidos o cancelado de sus puestos por la crisis.
“Las empresas que se han incorporado en el sector textil, de muebles, metalmecánica, que reiniciaron hace un mes, los reportes que tenemos es que las ventas están muy lentas. Las imprentas están abiertas, pero operando en la mínima capacidad”, sostuvo el titular de Codopyme.
El mayo pasado, período en el cual se reiniciaron una parte de las actividades económicas, la DGII recaudó por concepto de impuesto sobre transferencia de bienes industrializados y servicios (ITBIS) RD$7,901.1 millones, significando una caída de un 21.5 % con relación a igual mes de 2019.
Impuestos Internos detalló que el decrecimiento en el recaudo de ITBIS se vio afectado por la reducción de consumo, como resultado de las medidas de cierres de negocios considerados no esenciales y la reducción de movilidad de los ciudadanos por la implementación del toque de queda.
El presidente de la Confederación Dominicana de la Pequeña y Mediana Empresa calificó como muy importantes las medidas aplicadas por Impuestos Internos para aliviar la carga fiscal de los contribuyentes, afirmando que las mismas “han dado un respiro” a los empresarios.
“La cuarentena coincidió con los cierres fiscales, más los pagos de ITBIS y anticipos. Han (las medidas) ayudado bastante porque muchos no cobramos ese dinero porque con el cierre se paró la cadena de cobro”, señaló.
Para evitar el colapso de las mipymes, Issachar Burgos dijo que la entidad que dirige propone extender los programas “Fase” y “Pa’ ti” por el mes de julio, otorgar préstamos a través de Banca Solidaria para capitalizar las empresas y para los sectores industriales (textil y calzados) un programa de compras del Gobierno, que le permita elevar su facturación.
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