En el cálculo semanal de los precios de los combustibles, la llamada “fórmula secreta”, tiene su peso a la hora de fijar cuánto costarán los combustibles, pero también los impuestos y los márgenes de comercialización para las empresas que participan en la cadena tienen su significado a la hora de fijar los precios.
En el caso de las gasolinas, los tributos por el consumo de los combustibles, así como los márgenes de comercialización que quedan a quienes las distribuyen y venden al detal y la comisión a los transportistas, terminan representando más de la mitad del precio que pagan los usuarios por repostar sus vehículos.
Con menos contudencia ocurre con el gasoil, combustible para el que los impuestos, comisiones y márgenes representan menos de la mitad. El avtur, el kerosene y el fuel oil son de los que menos pagan.
El ministro de Industria, Comercio y Mipymes, Víctor Bisonó, dijo días antes de asumir en el cargo que tiene la intención de “socializar más la fórmula” y que el gobierno de Luis Abinader espera bajar la presión de los impuestos. “Hemos estado pensando en un software que permita tener la fórmula en línea y el que quiere su fórmula, vea los componentes como está la pantalla del Wall Street, con los diferentes valores y como se mueve”, dijo recientemente.
La fórmula que por ley determina los precios resulta de sumar el costo FOB (libre a bordo) del combustible importado, más el costo de transporte y seguro marítimo, los costos bancarios asociados a la importación, así como el cargo por manejo por terminal portuario y los gastos de administración de la ley.
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