El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunció este martes la aprobación de un crédito de US$500 millones para apoyar la sostenibilidad de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipyme) argentinas que quedaron afectadas por la crisis del coronavirus.
El préstamo, aprobado mediante un nuevo procedimiento para acelerar el apoyo del BID a los países de la región para enfrentar la emergencia por el COVID-19, responde a una reorientación de recursos del apoyo ya anunciado para Argentina, que consiste en desembolsos por US$1,800 millones en 2020, según informó el BID en un comunicado.
Este programa tiene como fin que las mipyme superen "problemas temporales de liquidez y puedan cumplir con sus obligaciones comerciales y financieras", dando así continuidad a sus operaciones, a través de "financiamiento para capital de trabajo y refinanciamiento de créditos vigentes".
También se apoyará su recuperación económica mediante el acceso a financiamiento a mediano plazo con el que puedan restablecer su capacidad productiva.
El BID estima que al menos 30,000 empresas serán beneficiarias del programa, entre las que se incluyen 6,000 lideradas por mujeres, y priorizando las industrias vinculadas con la cadena automotriz, maquinaria y equipos, e indumentaria y calzado, al ser consideradas altamente vulnerables frente a la pandemia.
Con ese fin, y entre otras disposiciones, se prevé la mejora de las condiciones de financiamiento y el otorgamiento de créditos a través del Fondo de Desarrollo Productivo (Fondep).
El Gobierno de Argentina, que ya al momento de tener que enfrentar la llegada del coronavirus llevaba casi dos años en recesión, decretó la cuarentena para frenar el virus el pasado 20 de marzo, cuando, salvo sectores esenciales, la gran mayoría de la planta productiva del país quedó paralizada.
Si bien desde hace varias semanas la mayoría de provincias están reiniciando su actividad económica, el aislamiento sigue rigiendo con dureza en el área metropolitana de Buenos Aires, la más poblada de Argentina y donde los contagios continúan en ascenso.
Hasta ahora, el Ejecutivo de Alberto Fernández ha destinado en subsidios sociales y ayudas a empresas y trabajadores en situación de vulnerabilidad alrededor del 2.6 % del producto interior bruto argentino.
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