El Banco Central informó que continúa implementando un conjunto de medidas monetarias y financieras orientadas a mitigar los efectos del coronavirus a través de un incremento en el financiamiento para los sectores productivos y los hogares, a menores tasas de interés.
Destacó que del total de RD$ 120 mil millones que han sido puesto a disposición de las entidades de intermediación financiera, se han canalizado unos RD$ 64 mil millones a través de distintas facilidades, quedando disponibles unos RD$56 mil millones para continuar apoyando a la actividad productiva y facilitando una rápida recuperación de la demanda interna durante el resto del año.
También informó que el crédito al sector privado se expande a tasas cercanas a 14 % interanual, destacándosela canalización de préstamos a los sectores de manufactura, hoteles y restaurantes, comercio y construcción.
“El dinamismo del crédito privado ha incrementado el acceso a capital de trabajo para los sectores que se han mantenido operando durante la pandemia y ha provisto de una mayor liquidez a aquellas actividades que fueron suspendidas por las medidas de confinamiento”, afirmó.
Además, sostuvo que el desembolso de unos US$ 651 millones como asistencia financiera de emergencia facilitado por el Fondo Monetario Internacional, combinada con las medidas de provisión de liquidez en moneda extranjera por unos US$ 622 millones, y las intervenciones en el mercado cambiario que se han realizado durante este año por unos RD$2,200 millones, “contribuirán a que se mantenga la estabilidad relativa del tipo de cambio ante un convulso entorno internacional”.
RESERVAS INTERNACIONALES
Y destacó que el Banco Central cuenta con altos niveles de reservas internacionales, equivalentes a aproximadamente el 10% del PIB, por lo “la institución cuenta con suficientes recursos y herramientas para seguir apoyando al mercado cambiario, de tal forma que sean cubiertas todas las necesidades en divisas de los agentes económicos y del público en general”, advirtió el Banco Central.
Por tercer mes consecutivo, el Banco Central mantiene su tasa de política monetaria en 3.50% anual, el nivel más bajo observado en sus registros históricos. La entidad monetaria explica que su decisión está basada “en el análisis exhaustivo del impacto de la actual incertidumbre sobre la estabilidad macroeconómica y la evolución futura de la inflación”.
CAÍDA EN LA INFLACIÓN
Para eso tomó en consideración sus estimaciones sobre la inflación mensual de abril, que situó en una caída de -0.82 %, mientras que la acumulada durante los cuatro primeros meses del año fue -1.14 %, lo que refleja una contracción de la demanda en el sector externo, como sucede con el petróleo.
En su comunicado de política monetaria emitido este domingo, el Banco Central estima que la inflación se mantendría por debajo del límite inferior del rango meta durante el resto del año 2020. Ese rango o intervalo está definido entre un mínimo de 3% y un máximo de 5%, con el 4% como meta central.
Afirma que las bajas presiones inflacionarias le otorgan mayores grados de libertad al BCRD para continuar reaccionando oportunamente ante el impacto adverso del COVID-19 sobre la economía dominicana, en caso de que sea necesario.
En el ámbito internacional observa que prevalece “una alta incertidumbre”, a pesar de que en las economías que han superado las fases más críticas de la pandemia se están empezando a levantar las medidas de contención que obligaron el cese de actividades productivas y que han deteriorado el crecimiento económico de forma generalizada.
Destaca que la alta incertidumbre ocasionada por la pandemia ha provocado un incremento en la volatilidad de los flujos de capitales y afectado las perspectivas de crecimiento de las economías emergentes, motivando una depreciación generalizada de sus monedas frente al dólar estadounidense.
En el caso de América Latina, además de que antes enfrentaba una situación económica debilitada, ha sido afectada por la caída de los precios de las mercancías y por la paralización del flujo turístico mundial, provocando que se proyecte una contracción regional de -5.9 % para 2020.
“En este contexto, los bancos centrales de la región se mantienen implementando de forma generalizada programas de provisión de liquidez y de canalización de crédito al sector privado”, sostiene.
EL ORO Y EL PETRÓLEO
En cuanto a los precios de las mercancías petróleo y oro, que, en el caso del primero, República Dominicana es importadora, y el segundo, exportadora, sostiene que el precio del crudo intermedio de Texas (WTI) ha mostrado una recuperación parcial en el mes de mayo, influenciada por el recorte de producción acordada entre los países pertenecientes a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados.
En mayo, el precio del WTI se ubicó en torno a los US$ 30 dólares el barril, nivel similar a la proyección para el resto del añom, mientras que el precio del oro permanece elevado, en torno a los US$ 1,700 dólares por onza troy, “al ser utilizado como refugio de valor en un contexto de alta incertidumbre”.
La dinámica de los precios de los bienes primarios “beneficia los términos de intercambio para la República Dominicana, lo cual compensaría parcialmente, a través de una menor factura petrolera y mayores exportaciones de oro, el impacto negativo que ha tenido la pandemia sobre el sector externo, particularmente en el turismo, las remesas y las exportaciones como consecuencia de la caída de la economía mundial”, explica el Banco Central.
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