El fabricante alemán de automóviles Volkswagen pagará alrededor de 800 millones de euros a unos 460,000 clientes afectados por la manipulación de motores diésel, en el caso conocido como “dieselgate”.
La indemnización se pagarán tras llegar a un acuerdo extrajudicial con la Oficina Alemana para la Protección del Consumidor, según la Audiencia Territorial de Braunschweig. Los pagos oscilarán, según el tipo de vehículo, entre 1,350 y 6,257 euros.
Los clientes podrán escoger ahora entre acogerse al acuerdo extrajudicial o continuar individualmente ante otras instancias judiciales.
El caso por las manipulaciones de los motores de Volkswagen se remonta a 2015, cuando se descubrió que la compañía instaló un software en algunos vehículos diésel, en torno a 9.5 millones en todo el mundo, que trucaba los datos de emisiones contaminantes para superar las pruebas medioambientales.
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