La evolución del producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos se ralentizó a un 0,5 % en el tercer trimestre de 2021, frente al 1,6 % registrado en los tres meses anteriores, informó este jueves la Oficina de Análisis Económico (BEA, en sus siglas en inglés).
El primero de los tres cálculos de la actividad económica trimestral, que en tasa interanual creció al 2 % -frente al 6,7% del trimestre anterior- refleja el impacto del repunte de contagios con la llegada de la variante delta y el fin de la mayoría de los programas de respaldo económico aportado por el Gobierno estadounidense.
Se trata del crecimiento trimestral más débil en el país desde el inicio de la recuperación económica en el segundo trimestre de 2020.
El gasto de los consumidores, que en EEUU supone dos tercios de la economía, creció solo un 1,6% entre julio y septiembre, frente al 12% del segundo trimestre del año.
El frenazo económico también responde a los problemas en las cadenas de suministro globales que han impedido que los negocios retomen la actividad normal tras el agudo golpe ocasionado por la pandemia.
Como consecuencia de estos obstáculos, la Reserva Federal (Fed) de EE.UU. rebajó en septiembre sus previsiones de crecimiento económico hasta el 5,9 % este año, frente al 7 % estimado hace tres meses.
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